En esta sección quiero demostrarte que comer verduras es divertido y muy molón, de pequeña no me gustaban las verduras, solo las toleraba en puré y porque me obligaban, cuando empecé a descubrir mi pasión por la cocina, se abrió un mundo ante mi lleno de verduras que tanto odiaba, cogieron poco a poco un protagonismo en mi vida brutal y ahora no concibo un plato sin ellas.
Cuando fui madre me busqué las mil y una formas de introducir verduras en todos los platos para que mis hijos se familiarizaran con ellas desde el principio, no solo el día que toca «verduras» o un puré de verduras, sino que las verduras formaran parte siempre de su alimentación y lo conseguí, como bien dice la frase de en mis recetas hay verduras «hasta en la sopa».
Ojo, que algunas mamis se frustran cuando ven que mis hijos comen verduras y los suyos no… Mis hijos también prefieren un buen plato de patatas fritas, un escalope empanado y unos buenos espaguetis a la boloñesa, pero si es cierto que se han acostumbrado a ver siempre de una forma u otra verduras en el plato.
Esta receta de puré de patata con brócoli les encanta, espero que a ti te guste tanto como a nosotros.
Ingredientes.
- 4 patatas.
- 1 brócoli.
- Mantequilla/ ghee.
- 1 vaso de leche vegetal.
- Aove.
- Sal.

Preparación:
La cantidad de patata y brócoli sería (60% brócoli/40% patata) tengo que confesar que empecé por 70% patata, 30% brócoli, pero me fui viniendo arriba y poco a poco fue cambiando las proporciones a fin de que hubiera más brócoli que patata.
Pelar y lavar las patatas, cortar a trozos pequeños (para que se cuezan más rápido al mismo tiempo que el brócoli), cortar el brócoli a trozos más grandecitos y hervir al vapor, si no tienes forma de cocinar al vapor, puedes hervir las verduras en agua, a mi me gusta más al vapor porque no le entra tanta agua a las verduras.
Meter en un bol grande, añadir una cucharada de mantequilla o ghee y remover para que se funda con el calor de las verduras, aliñar con un poco de aove, sal y añadir un poquito de leche vegetal para que quede un poco más ligero.
Se puede triturar con un pasa puré, con un procesador o un tenedor, según lo que utilices te quedará más o menos fino.
Si quieres que este plato sea realmente nutritivo hazlo el día anterior, de esta forma, conseguirás convertir el almidón de la patata, en almidón resistente.
Cuando dejamos enfriar los alimentos que contienen almidón un mínimo de 12 horas en al nevera, parte de ese almidón se convierte en resistente, lo que significa que llega intacto al colon y sirve de alimento puro para tu microbiota.
Lo sé, una cosa más añadir, pero cuando te acostumbras ni te acordarás de cuando no lo hacías.
Luego para no cargarte este trabajo, cuando lo quieras consumir lo puedes recalentar pero de forma suave ¿ok? comer un poco caliente o tibio y lo mismo pasaría con el arroz,
Básicamente, el truco es cocinar, enfriar y luego consumir frío o con un recalentado suave.
No dejes de entrar en mi escuela Kale ke kale para cotillear todo lo que puedo hacer por ti, si no te quieres quedar tan solo en aprender una receta nueva y quieres dar un paso más en la cocina y en tu vida, mi cuso Come bonito y sé feliz es para ti.
Te dejo el enlace aquí: Come bonito y sé feliz “Tu viaje hacia una vida plena” – Marian Serra